Hace 5 años | Por LOL39 a nytimes.com
Publicado hace 5 años por LOL39 a nytimes.com

La vieja partitura no era fácil de leer. Era una copia de una copia de una misa latina compuesta en el siglo XVIII por Domenico Zipoli que cruzó el Atlántico y la mayor parte de América del Sur, solo para quedar guardada en una caja durante tres siglos en una ruinosa iglesia selvática, donde la humedad ha hecho de las suyas.

Comentarios

D

Aunque sea contrario a Meneame, recomiendo el libro de la profesora Roca Barea "Imperiofobia y leyenda negra". Habla sobre los jesuitas y la música y la defensa de los indios. Una maravilla en defensa de España