Investigadores han logrado secuenciar por primera vez el genoma del calabacín. Un trabajo que ha costado diez años de investigación y que permitirá la obtención de nuevas variedades con mejores propiedades y más resistentes a plagas, enfermedades y condiciones climáticas adversas, como la sequía y las temperaturas extremas.
Comentarios
Luchar contra el cambio climático es más importante que crear especies que lo soporten.
¿Secuenciarlo... o aprovechar el conocimiento que aporta esa secuenciación para modificar ese genoma?