Hace 1 año | Por calaña a zendalibros.com
Publicado hace 1 año por calaña a zendalibros.com

El sainete finalmente cobró, gracias al talento bifronte de los Quintero, un acento nuevo (nunca mejor dicho): su andalucismo sin complejos se encaramó a los escenarios cargado de riqueza verbal, hipérboles, imágenes y agudezas. Irónico, pero sin amargura; resabiado, aunque sin resentimiento, el diálogo brillaba rápido y sonoro como un relámpago de ingenio y los hermanos se abrieron paso, a golpe de éxito popular, por entre el humor que en aquellos felices años 20 lideraban en la capital autores como Enrique Jardiel Poncela, Edgar Neville o...

Comentarios

ofuquillo

Creo que ha sido su costumbrismo más que su andalucismo lo que ha hecho que su obra no haya perdurado en el tiempo, tal y como ocurriera con otros autores costumbristas anteriores.