Primero apareció en Portosín, y el lunes fueron los usuarios de la playa de Parameán, en Muros, los que se quedaron boquiabiertos cuando vieron a un delfín acercarse tanto a la orilla que podían incluso tocarlo. El cetáceo se convirtió de inmediato en el centro de todas las miradas y en compañero de juegos de los más pequeños, igual que había ocurrido el día anterior en el arenal sonense de As Gaviotas. Sin embargo, por tentador que sea interactuar con un compañero de baño tan inusual, los expertos son tajantes: no se le debe tocar.
Comentarios
Si se tocan las ardillas del parque, una vez muertas pueden transmitir el Covid por ETS a personas.
#1
#1 últimamente se transmite hasta telepáticamente pero vaya que solo palmas si estás viejito y cobras pensión
#1 entonces hay que obligar a las ardillas a ponerse el condón
#1 Si se tocan con la polla, te refieres.