Es una forma de poder sobre abuso mental mucho más común de lo que podríamos pensar, sobre todo en las relaciones de pareja o entre padres e hijos. Básicamente, ocurre cada vez que alguien nos miente deliberadamente con el objetivo de alterar nuestra percepción de las circunstancias y sacar provecho de ello, aunque saben de sobra que tenemos razón.
#1 en realidad tienes razon, el manipulado puede hacer cualquier cosa que se le pida, pues no tiene las herramientas mentales para poder discernir entre lo que puede estar bien o no,
Comentarios
Buen artículo
Yo veo más peligroso el manipulado que el manipulador. Los manipulados están convencidos.
#1 en realidad tienes razon, el manipulado puede hacer cualquier cosa que se le pida, pues no tiene las herramientas mentales para poder discernir entre lo que puede estar bien o no,