Paddy Mc Aloon, Moondog, Brian Wilson, Erik Satie, Lee Perry… Los raros de la música interpretan el mundo de otro modo y viven al margen de modas y lugares comunes; por eso son tan necesarios
Yo incluiría a Buckethead, un virtuoso de la guitarra enmascarado con un cubo de pollo frito en la cabeza al que le gusta, en medio de sus conciertos, hacer el baile del robot y demostrar su habilidad con los nunchakos
Roki Erickson es otro personaje singular, aunque es posible que los desayunos con lsd y el electroshock ayudasen. En el manicomio creó un grupo inimitable, el bajista había matado a dos niños, violó a la madre, la acuchilló con un bolígrafo y le sacó un ojo, el guitarrista había matado a sus padres y otro había violado a un niño y lo había asesinado después. El mismo se definió como “Primero, un cristiano; después, un demonio, le vendí mi alma al diablo y, por último, por fin supe quién era: un monstruo, un gremlin, un goblin, un vampiro, un fantasma y un alienígena con el cerebro gigante”. Vaya tela.
Comentarios
no conozco a ninguno de los que cita la entradilla, Hulio.
#3 Hay Lee "Scratch" Perry hay meneo.
#4 No es verdad. La vulgaridad es hacer lo mismo que hacen todos, la excentricidad es ser diferente.
Cada día doy gracias a Dios por Leticia Sabater.
#1 Leticia no es excéntrica, es vulgar.
#2 Vulgar o excéntrico... Solo es un punto de vista que oculta al genio.
Yo incluiría a Buckethead, un virtuoso de la guitarra enmascarado con un cubo de pollo frito en la cabeza al que le gusta, en medio de sus conciertos, hacer el baile del robot y demostrar su habilidad con los nunchakos
Roki Erickson es otro personaje singular, aunque es posible que los desayunos con lsd y el electroshock ayudasen. En el manicomio creó un grupo inimitable, el bajista había matado a dos niños, violó a la madre, la acuchilló con un bolígrafo y le sacó un ojo, el guitarrista había matado a sus padres y otro había violado a un niño y lo había asesinado después. El mismo se definió como “Primero, un cristiano; después, un demonio, le vendí mi alma al diablo y, por último, por fin supe quién era: un monstruo, un gremlin, un goblin, un vampiro, un fantasma y un alienígena con el cerebro gigante”. Vaya tela.