Meses después de que Boabdil se retirara a Las Alpujarras, cayera el Reino Nazarí y se pusiera fin a la Reconquista, el Edicto de Granada decretó la expulsión de los judíos de las coronas de Castilla y Aragón con el pretexto de impedir que la influencia de estos judaizara a los cristianos nuevos. Aquellos que se mantuvieran fieles no podían llevarse ni oro, ni plata, ni caballos. Muchos acudieron al capitán de uno de los barcos que fondeaba en Cádiz, y sus viles acciones comenzaron a ser conocidas como "cabronadas". De ahí el término actual.
Comentarios
Menudo
hijo de putacabrón.#1 si cierto, menudo puto cabronazo.
Por si alguien quiere leer algo más:
https://www.amazon.es/Llamadme-cabr%C3%B3n-historia-Javier-Fornell/dp/8493848301
Si. Mucho cabrón incumplió el pacto de rendición de Granada...
Y cabronazo reconozco que no está nada mal!
#5 pero hijo de puta tiene más sonoridad!!
¡A favoritos!
Después paso a llamarse Caper, hay que buscar en esa línea por si siguen por ahí ...
Cuánto cabrón...