Parece que la renuncia de Diocleciano a la Corona no fue tan completa como se hizo creer, y que seguía recibiendo informes y despachos, como un poder en la sombra que despertaba envidias y recelos. Su morada, por tanto, tenía que levantarse como una fortaleza contra posibles enemigos políticos.
Comentarios
Bella ciudad Split, estuve hace un tiempo y la verdad me sorprendió gratamente, muy recomendable.
"... su perímetro se calcula en unos 38.000 metros cuadrados" ... ¡ay! el becario.