40 minutos antes de la medianoche del 28 febrero 1986, el primer ministro de Suecia, Olof Palme, recibió un disparo a quemarropa por la espalda cuando salía del cine en el centro de Estocolmo. Un segundo tiro hirió a su mujer, Lisbet. El asesino salió corriendo y desapareció por un callejón vecino. Al llegar al hospital, Palme estaba muerto.
Es extraño y un déjo de misterio, hay sociedades de apariencia full rectitud y así lo creemos, ¿y entonces, que pasa? o, es una novela nórdica más. Con Kennedy aún se sospecha de algo más, ¿y entonces?, la psiquis: en apuros.
Comentarios
Este hombre fue el último socialdemócrata de Europa, mis respetos.
Evidentemente si se llamaba Palme...estaba muerto.
El magnicidio más misterioso de su historia reciente. No como el resto de magnicidios de su historia reciente, que son más aburridos.
Es extraño y un déjo de misterio, hay sociedades de apariencia full rectitud y así lo creemos, ¿y entonces, que pasa? o, es una novela nórdica más. Con Kennedy aún se sospecha de algo más, ¿y entonces?, la psiquis: en apuros.