Hace 6 años | Por acomupv a agenciasinc.es
Publicado hace 6 años por acomupv a agenciasinc.es

Los niños de seis años están dispuestos a pagar con sus juguetes más preciados para ver cómo los malos reciben un castigo por su mala conducta. Y, además, disfrutan con ello. No se trata de una cuestión de morbo o de sentimiento de venganza, sino de justicia, según un estudio realizado por Investigadores del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebro Humanos, en Leipzig (Alemania).

Comentarios

ﻞαʋιҽɾαẞ

Verás cuando se enteren de que pocas veces se castiga a los malos.

JohnBoy

#1 "Hasta que aquella bici de mi niñez se fue quedando sin frenos
Y en la peli que pusieron después nunca ganaban los buenos …"

Esa canción no me hace especial gracia, pero ese verso siempre me ha parecido tremendo.

ﻞαʋιҽɾαẞ

#2 Real como la vida misma.

D

Yo siempre quise que ganara Darth Vader

XtrMnIO

Luego cuando llegan a los 50 años, empiezan a votar a los malos.

D

Les gusta ver como castigan a los malos, pero aun no tienen la mejor idea de bien y mal.

R

#4 Pero cada vez se apunta más a que la base moral es genética, por eso se siente repugnancia y rechazo ante semejantes que presentan conductas violentas, egoístas, crueles, etc. El tema está interesante no solo desde las ciencias cognitivas si no también desde la biología evolutiva y las matemáticas.