De los ocho vanos que se abren en la torre campanario de San Saturnino, cuatro los ocupan otras tantas campanas. Dos de ellas, de gran tamaño, están preparadas para el bandeo y mantienen vivo su sonido gracias a la voluntad de la Asociación de Bandeadores de Artajona. En el año 2016 pudimos seguir paso a paso el montaje de una campana nueva en el campanario.
Y luego que hay accidentes... pensaba que el de rojo en la campana de la derecha era el único tonto pero el calvo que sale después en la de la izquierda no se queda atrás. A las campanas jamás, jamás, de los putos jamases se les da la espalda, os juro por el santo que sea e incluso por el Monstruo del Espagueti Volador que estaba esperando un error de cálculo y que la campana los esnucase.
De restaurar campanas ni puta idea, bandear desde los doce o trece años cuando nuestros familiares y vecinos consideraron que teníamos el tamaño, la destreza y la fuerza suficiente para poder hacerlo, a escondidas de nuestros padres por supuesto. Los de los laterales lo hacen como se debe pero los del centro son carne de cementerio, te comportas así en el campanario de mi pueblo, o te comportabas, y te echaban a vueltas por las escaleras. Algo se me tiene que escapar porque sólo veo postureo en ese proceder, es cierto que no he bandeado nunca campanas con ese cabezal, las que conozco tienen cabezal de fundición y no de manera y en el momento en que las pones a girar no hace falta hacer el bestia de esa manera p, simplemente acompañar el giro, frenarlo o acelerarlo poco a poco para acompasar una con otra, cuando una sube, otra baja. Sin tanto alarde de testosterona... una cicatriz de ocho puntos en el bíceps izquierdo atestigua lo que digo, diecinueve años, muchas copas y mucha suerte, si me hubiese pegado en la cabeza no estaría aquí soltando este rollo.
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Y luego que hay accidentes... pensaba que el de rojo en la campana de la derecha era el único tonto pero el calvo que sale después en la de la izquierda no se queda atrás. A las campanas jamás, jamás, de los putos jamases se les da la espalda, os juro por el santo que sea e incluso por el Monstruo del Espagueti Volador que estaba esperando un error de cálculo y que la campana los esnucase.
De restaurar campanas ni puta idea, bandear desde los doce o trece años cuando nuestros familiares y vecinos consideraron que teníamos el tamaño, la destreza y la fuerza suficiente para poder hacerlo, a escondidas de nuestros padres por supuesto. Los de los laterales lo hacen como se debe pero los del centro son carne de cementerio, te comportas así en el campanario de mi pueblo, o te comportabas, y te echaban a vueltas por las escaleras. Algo se me tiene que escapar porque sólo veo postureo en ese proceder, es cierto que no he bandeado nunca campanas con ese cabezal, las que conozco tienen cabezal de fundición y no de manera y en el momento en que las pones a girar no hace falta hacer el bestia de esa manera p, simplemente acompañar el giro, frenarlo o acelerarlo poco a poco para acompasar una con otra, cuando una sube, otra baja. Sin tanto alarde de testosterona... una cicatriz de ocho puntos en el bíceps izquierdo atestigua lo que digo, diecinueve años, muchas copas y mucha suerte, si me hubiese pegado en la cabeza no estaría aquí soltando este rollo.