En el invierno de 1960 una leona desbocada sembró el pánico en Arturo Soria tras atacar a su domador, el Capitán King, que hacía de gladiador en la película Goliat y los Gigantes. Durante horas fue la reina de una ciudad fantasma. Los viandantes, que paseaban tranquilamente en mitad de sus compras o charlaban tranquilamente, gritaban y se metían en tiendas y edificios. Una pareja de guardias civiles acabó con ella tras dispararle hasta en cincuenta ocasiones
Comentarios
Hay otra muy buena finales de los 20, que un toro se escapo del matadero de Legazpi y en su carrera, tras herir a unos cuantos en su fuga y sembrar el panico en todo el centro de Madrid, acabo en la Gran Via.
Alli estaba tomando algo el torero "Fortuna" que con su abrigo lo empezo a torear y lo tuvo entretenido hasta que le pudieron traer un estoque de su casa y se cargo al animal limpiamente.
https://caminandopormadrid.blogspot.com/2009/08/el-toro-de-la-gran-via.html
#2 También terminó en la Gran Vía un canguro, hace décadas.
Si le dispararon cincuenta veces es que debieron fallar 48 o 49
Si que empezaba pronto la Botella a hacer de las suyas...