No es solo que, a lo largo del siglo XIX, Italia doblara su población, es que la revolución tecno-industrial también llegó a los mares y los nuevos aparejos y sistemas de pesca pusieron los caladeros del Mar Nostrum contra las cuerdas. El boquerón escaseaba y las grandes casas conserveras de Génova, Nápoles y Sicilia empezaron a buscar una alternativa. Una 'little Italy', pero en el Cantábrico. España no fue, ni de lejos, la primera opción... Giovanni Vella Scaliota se enamoró de una jovén de Santoña y revolucionó la industria de la anchoa.
Comentarios
#0 Es dupli. Ya salió por aqui
#1 Muchas gracias. Por favor, algún@admin me podría dscartar esta noticia que me dicen que es duplicada. Muchas gracias.