Cuestionar la voz de una mujer es, en sí mismo, violencia machista estructural porque al cuestionarla, se cuestiona su verdad sólo por ser mujer y por tanto se le anula el valor que pueda tener. Y eso tiene muchas connotaciones transmitidas por los mejores y más aplicados hijos del patriarcado: los de faldas largas y negras. Ellos siempre al lado de los poderosos, siempre justificando las tropelías del patriarcado hacia las mujeres para mantener todos sus privilegios y de todo tipo sin importar nunca el dolor que causan.
Comentarios
¿Y lo de cuestionar a un hombre sólo por ser hombre y creer que todo lo que hace es en contra de la mujer?
¿Estás bien? Ahora de verdad te lo pregunto.
¿Tú ves normal la retahíla de noticias feministas que has arrojado a la cola de pendientes en cinco minutos?
Por cierto el artículo algo flojo, y eso de ver en las edecanes que participan en eventos a un síntoma del machirulismo pues que quieres wue te diga...
Estoy esperando a ver cuando tienen éxito las carreras de Fórmula I de señoras.