Publicado hace 6 años por doctoragridulce a zendodigital.sotozen.es

El hecho de medir el nivel de bienestar de una sociedad utilizando parámetros exclusivamente económicos (PIB, tasa de crecimiento anual, etc.) es una de las mayores falacias de las sociedades modernas. El mito del Progreso, entendido como crecimiento económico continuo e ilimitado, sigue aún alimentando la maquinaria infernal de la producción y del consumo. A pesar de que ya por los años setenta el Club de Roma lanzó una lúcida advertencia sobre la inviabilidad de un crecimiento económico ilimitado y sobre el suicidio colectivo.