Hoy son miles las personas que se acercan cada año a la recóndita localidad soriana de Casillas de Berlanga para visitar la ermita mozárabe de San Baudelio, en cuyas bóvedas y muros se adivinan aún las huellas de sus pinturas románicas, que han merecido por algunos el calificativo de “Capilla Sixtina” del arte románico. Ahora bien, cuando los visitantes penetran en este templo de origen rupestre, ¿son capaces de descifrar sus secretos?
Al que pueda ir, que vaya. Estuve el año pasado y es auténticamente una joya impresionante e imprescindible. Te entra una mala leche del copón cuando te enteras del expolio que sufrió, pero una vez dejas eso un poco al lado, lo cierto es que lo flipas.
Es pequeña, bastante pequeña, no son muchos metros cuadrados, pero es una delicia pasarse un rato dentro.
No sé en otras ocasiones, pero fui con un amigo y éramos los únicos, por lo que la chica de la entrada (por así decirlo pues era gratuíta) explicaba un poco cómo iba aquello.
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Al que pueda ir, que vaya. Estuve el año pasado y es auténticamente una joya impresionante e imprescindible. Te entra una mala leche del copón cuando te enteras del expolio que sufrió, pero una vez dejas eso un poco al lado, lo cierto es que lo flipas.
Es pequeña, bastante pequeña, no son muchos metros cuadrados, pero es una delicia pasarse un rato dentro.
No sé en otras ocasiones, pero fui con un amigo y éramos los únicos, por lo que la chica de la entrada (por así decirlo pues era gratuíta) explicaba un poco cómo iba aquello.