Se estrena Star Wars: Episodio VII – El despertar de la Fuerza, última entrega de la saga galáctica más famosa de la historia. Y quizá el lector pueda quedarse sorprendido de encontrar aquí una referencia fílmica así. Pues aunque les parezca imposible esta increíble saga puede ser de mucha utilidad para explicar a niños y jóvenes con autismo un concepto bien complejo: La diferencia entre el bien y el mal. En este caso a chicos y chicas que tengan una buena comprensión verbal, en mi caso personal mi hijo tenía 11,5 años cuando lo hicimos.
Comentarios
Yo lo explico:
-Trilogía de los setenta: el BIEN.
-Puta mierda de épica barata CGI de la trilogía de los 2000: el MAL.
Listo.
#2 Sigamos aumentando el mito del CGI en las precuelas:
http://makezine.com/2015/10/07/the-surprising-practical-effects-of-the-star-wars-prequels/
#3 A ver, que tampoco es que sea un videojuego. Pero CGI usaron a saco paco.
En lo de la épica barata me reafirmo. No creo que haya ser humano capaz de emocionarse o de implicarse emocionalmente con el 90% de lo que pasa en la trilogía moderna. Con la antigua, la empatía hacia los personajes era inmediata y funcionaba como un tiro.
El mal era la república donde un consejo religioso tomaba las decisiones de estado.
El bien es Palpatine que consiguió llevar la laicidad al universo. Lo de destruír planetas habitados ya tal.