“Aquí viene. Oh, Dios mío. Ahí viene la sombra. ¡Pero mírala! ¡Ahí está la corona! ¡Anillo de diamantes! ¡La totalidad!” Es imposible no contagiarse un poco de alegría de la persona que graba este vídeo, el astrónomo Joe Rao del Museo Americano de Historia Natural. Una docena de aficionados vieron el último eclipse desde un avión comercial.
Esto demuestra que los astrónomos no confían mucho en sus teorías y cálculos. Si lo hicieran, el eclipse les parecería totalmente previsible e irrelevante.
Comentarios
Esto demuestra que los astrónomos no confían mucho en sus teorías y cálculos. Si lo hicieran, el eclipse les parecería totalmente previsible e irrelevante.
Yo he sentido un deseo irrefrenable de callarle la boca de una manera poco amistosa si hundir estado allí.