Hace 6 años | Por Cachopín a m.elcultural.com
Publicado hace 6 años por Cachopín a m.elcultural.com

Como es bien sabido, J. D. Salinger, después de dejar tras de sí un buen puñado de excelentes relatos y una novela que cambiaría para siempre la historia de la literatura estadounidense, publicó su último libro original en 1965 y, salvo por una entrevista concedida en 1980, desapareció del ojo público hasta su fallecimiento en 2010. Ahora, los primeros y fundamentales años en la vida de J. D. Salinger han llegado a la pantalla grande gracias a Rebelde entre el centeno, un correcto y estimable biopic.

Comentarios

GatoMaula

A mi me pareció bastante truñete el guardian ese.

pkreuzt

#6 Yo no lo interpreto así para nada. Lo veo como un relato sobre angustia existencial, el ver que la sociedad está llena de comportamientos y convenciones absurdas en las cuales algunos no encajan. Vamos, un "que paren el mundo que yo me bajo" de manual.
Que por cierto, la temática me recuerda mucho al "Lobo estepario" de Hesse, sólo que aquel era mucho más elegante y glamuroso.

pkreuzt

Hay que ser muy burro para decir que "El guardián entre el centeno" es un libro juvenil. Y encima parece que es lo que cree todo el mundo

Jokessoℝ

#3 Esa basura de relato era obligatorio en los institutos de EEUU. Literatura basura para mentes enfermas que compran armas y se lian a tiros en clase.

pkreuzt

#4 Se ve que hiciste el bachillerato en EEUU ¿verdad?

Jokessoℝ

#5 Yo describiría ese relato como un rito de paso de la edad del pavo a la post-edad del pavo.

Cada cual tuvo su propio rito de paso, pero hay mucha gente que no lo tuvo, y por lo tanto sigue viviendo en una eterna adolescencia estúpida. Es a esta gente que no tuvo rito de paso a los que le gusta esta literatura intensita.

Los que hicimos la mili, no necesitamos leer ritos de pasos de otros.

bienhecho000

Además Salinger, esto lo sabe poca gente y no voy a citar fuentes, era un estupendo jardinero. De hecho hay gente que dice que si tuvo tanto éxito en EEUU fue gracias a loby de jardineros domésticos que dieron la brasa en todas las tvs.