El odio es negro y el negro combina con todo. «De todo nos cansamos, menos de poner en ridículo a los demás y vanagloriarnos de sus defectos». La frase procede de The Pleasure of Hating, el ensayo que el inglés William Hazlitt publicó en 1826. Se trata de un delicioso alegato a favor de la figura del hater no apto para quienes se rigen por las categorías absolutas del bien y del mal; el odio como un ejercicio estético sobre el que conviene reflexionar, pues no estamos a salvo ni del propio ni del ajeno.
Comentarios
#0 Mira a ver pero creo que eso que propones está tipificado como delito de odio.
Consulta en el Ministerio del Amor (antiguo Interior) a ver qué te dicen.
Cómo odio a la tonta de mi compañera de curro
placer? si placer en todo caso sería masoquista...
no hay nada peor qe ser un titere d la ira personal
qe precisamente impide ser mas eficaz en la solucion