La prohibición del idioma inglés de "preposition stranding" -terminar una oración con una preposición como with, at, o o of- es una regla fantásticamente estúpida que cuando se sigue a menudo tiene el efecto de destrozar una oración. Y sin embargo, durante cientos de años, a los estudiantes se les ha enseñado a crear frases desastrosas con tal de seguir esa regla. El origen está en un tipo de la segunda parte del siglo XVII llamado John Dryden.
#13 Me encanta el Alemán. Creo que, en cierta manera, ha modelado el carácter del pueblo: un sitio para cada elemento en la frase. Así, todo claro, ordenado y más rígido que una institutriz de los años 20. Eso sí, lo de los verbos separables, las formas del plural, las declinaciones... ahí se les fué la flapa y eso les generó una cierta mala leche
Comentarios
Por supuesto denso y sólo culturilla general para los que tienen interés en estas curiosidades de los idiomas
Pues no tengo ni idea de...
Pues Bono cantaba "I still haven't found what I'm looking for".
#3 Porque la regla esta es efectivamente una gilipollez
#4 Igual que lo de empezar en mayúsculas la primera letra del títular
#9 Feel free
Yo ya llego tarde.
#3 Muy buena, de todas formas no sé si vale porque looking for es un poco otro verbo, ¿no?
De todas formas es algo que en castellano no se hace y en inglés sí que me suena haberlo escuchado.
Where are you from?
Person 1: Where's your birthday party at?
Person 2: Don't end a sentence with a preposition.
Person 1: Where's your birthday party at, bitch?
#5 Lo de bitch puede parecer un poco sexista, quizá mejor un asshole ¿no?
Esa regla es inventada. What are you looking at? What are you waiting for? Don't let the years pass by.
#6 Yo creo, en mi opinión de cuñado, que las preposiciones en tus frases forman parte del phrasal verb y no van detrás de un sustantivo
#8 Bien visto
Estudiad alemán.. os sorprenderéis.
#13 Me encanta el Alemán. Creo que, en cierta manera, ha modelado el carácter del pueblo: un sitio para cada elemento en la frase. Así, todo claro, ordenado y más rígido que una institutriz de los años 20. Eso sí, lo de los verbos separables, las formas del plural, las declinaciones... ahí se les fué la flapa y eso les generó una cierta mala leche