Publicado hace 8 años por Zebgegalka a ondaterraquea.blogspot.com.es

Las luces del amanecer se filtran a través de mis paredes ya transparentes. Y puedo percibirlo: es el final. Las olas me estrellan contra el lecho de la playa, haciéndome perder las últimas gotas de mi ambarina sangre. Sangre de malta. Que se perderá definitivamente cuando duerma con los peces. Sólo me quedará el recuerdo de mi primera y última noche de vida en Ibiza.