Lo que hoy en día puede parece una estupidez como un templo, como los horóscopos, sin embargo, ha calado en la culturilla popular de muchos lugares. Y también lo han hecho algunas supersticiones capilares que vienen de lejos, y es que los americanos no eran los únicos que vieron en el pelo el reflejo de nuestra personalidad. A los pelirrojos, por ejemplo, el papa Inocencio VIII quemó a miles de pelirrojas en la hoguera por brujas, e incluso Hitler prohibió los matrimonios entre ellos durante el Tercer Reich.
Comentarios
Sí, el porno era así... pelos y permanentes
Menuda barbaridad hace años. En lo único que acertaron era en lo de los pelirrojos. Pero por casualidad no como ahora que el método científico ha confirmado nuestras sospechas.
Los calvos no tenían alma, eran unos desalmados
¿Los yonkis? Que pelazo, los cabrones