Los monumentos irreconocibles, la deslumbrante profusión de electricidad que le valió el título de "Ciudad de la luz", y la magnitud y ambición de todo, la historia nunca había visto, un espectáculo como este. Sin embargo, tan bellos, grandiosos y permanentes como todos parecían, nunca fueron construidos para ser permanentes. Las únicas excepciones fueron el Grand Palais y el Petit Palais, que todavía hoy sirven como espacios de exposición.
Comentarios
hoy Paris necesita una central nuclear para ella sola...
París es una pasada. No me canso de verla por google.
#2 Cierto, y sin sufrir saturación de turistas. En cambio, yo he visitado Venecia por Google y me he agobiado.
Y la Giralda también. http://www.galeon.com/juliodominguez/2010b/gparis.html