Hace 9 años | Por home_75 a comesalud.blogia.com
Publicado hace 9 años por home_75 a comesalud.blogia.com

Los estudios de Lustig comenzaron en los 90, cuando trabajaba con niños diagnosticados con obesidad hipotalámica, un desorden que suele surgir tras una cirugía de un tumor cerebral conocido como cráneofaringioma . Debido a esta intervención, los menores generaban mayores niveles de insulina, hormona producida en el páncreas y encargada de transportar el azúcar en la sangre hacia las células y regular su conversión en grasa (los adipocitos) . Fue en ese momento cuando Lustig hace un descubrimiento que sería clave para su batalla...

Comentarios

D

Nooooooo, ¿de verdad?

D

Eso se pasa con una caña de cerveza. Una caña de cerveza después de cada vaso de bebida con azúcar y fructosa regula la fibra, favorece la diuresis de los elementos dañinos, reactiva el ritmo cardíaco y promueve los microbífidus.

D

El título es desafortunado, el descubrimiento va más en la línea de que la fructosa no es tan sana como se creía.