Un análisis sobre cómo esas instituciones medievales han conseguido sobrevivir en la época contemporánea, fundiéndose con las identidades nacionales e imperiales y, en algunos casos, convirtiéndose en instituciones constitucionales y compatibles con regímenes parlamentarios. Presenta y modera: Josep Ramoneda, filósofo, periodista y director de la Escola Europea d’Humanitats. Conferenciante: Javier Moreno Luzón, historiador y catedrático de Historia del pensamiento en la UCM
Comentarios
Es por matemáticas:
"Densidad de lameculos y chupapollas por m2"
#1 El mejor antídoto contra la monarquía es una conversación de cinco minutos con el vasallo promedio, especialmente si es un viejo.
Red clientelar creada durante siglos, juntanza con la aristocracia burguesa, con la que se cruzan favores (que arte tenía el emérito dando patadas a maletines) dinero por castigo porque no pagan por nada y con dinero mantienen posicion...
Aunque mañana mismo se acabará la monarquía como tal, sus miembros revolotearian en las altas esferas durante siglos con el dinero, favores e influencia ganada mientras aún reinaban.
Defraudando
"... convirtiéndose en instituciones constitucionales y compatibles con regímenes parlamentarios"
Vamos, lo que viene siendo la democracia plena de toda la vida.
Es incomprensible que existan. En parte se mantienen por los poderes reaccionarios que las apoyan y por el inmenso gasto que suponen, tanto por su existencia y pomposa actividad, como por los medios utilizados para subir su popularidad y mantener una opinión favorable o tolerante. No es comprensible que sigan existiendo, es la institución menos democrática que existe. Pero cómo la democracia tampoco existe...
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