Antes de nada, vamos a distinguir claramente dos conceptos: objeto y sujeto. Un objeto es una herramienta que es utilizada; por el contrario, un sujeto actúa por sí mismo. Cuando una persona es tratada como un objeto sexual se la deshumaniza, se la percibe única y exclusivamente como un objeto de deseo sin tener en cuenta que se trata de un individuo con una personalidad compleja y deseos propios.
Comentarios
Yo con ser alguno de los dos ya me conformo