Hace 6 años | Por jm22381 a researchblog.duke.edu
Publicado hace 6 años por jm22381 a researchblog.duke.edu

En el útero, nuestras columnas comienzan como nada más que una cuerda de tejido elástico. A medida que nuestros cuerpos se desarrollan, este cordón flexible, llamado notocorda, se transforma en una columna de hueso y cartílago lo suficientemente resistente como para sostener nuestros pesados cuerpos superiores. Susan Wopat está estudiando este proceso en los peces cebra. Los organizadores son los receptores Notch, un tipo especial de proteína que indica a cada grupo de células que se convierta en cartílago o hueso. Rel.: http://menea.me/mkcw