Hace 3 años | Por --641639-- a fotomadrid.com
Publicado hace 3 años por --641639-- a fotomadrid.com

Lo que uno deja de fumar de un pitillo o el resto de un puro, puede ser aprovechado y a veces, dependiendo de la situación, llegar a ser algo muy codiciado. Por ello es susceptible de convertirse en objeto de una industria, y así se vio hace mucho tiempo, no sólo en España, sino que allende nuestras fronteras esta práctica también era habitual. Para encontrar el supuesto origen de este comercio nos vamos a 1886 cuando los diarios La Época y La Iberia nos hablan de la jubilación del colillero más veterano de la Villa y Corte.

Comentarios

noexisto

Todavía recuerdo alguna peli española donde los protagonistas iban fumando las colillas que encontraban

pitercio

#1 yo lo vi hace unas noches, sí en tiempos de coronavirus, pero el que recogió la colilla del suelo para sacarle tres caladas no parecía protagonista de nada.