Hace 9 meses | Por tiopio a lapiedradesisifo.com
Publicado hace 9 meses por tiopio a lapiedradesisifo.com

John Ford tuvo que lidiar durante toda su carrera cinematográfica con dos estigmas: el de ser un racista y un misógino. Sus detractores se escudaban en las tramas de la gran mayoría de las películas: indios malvados que eran poco menos que monstruos a ojos de los colonos. Pero John Ford espero pacientemente, realizó sus películas y ya en el ocaso de su vida (que no de su calidad como cineasta) lanzó dos contundentes puñetazos en la boca a todos los que le criticaron en su día a través de dos películas: El gran combate y Siete mujeres.

Comentarios

D

#2 Siempre he reconocido mi ignorancia, me sirve para seguir aprendiendo. Incluso las cosas que sé de forma fehaciente las dudo, y no soy experto cinéfilo y menos especializado en Ford. Seguro que mi sesgo me hace ver el cine USA de una forma crítica, no relacionada con la técnica cinematográfica sino con la intención del film de 'comunicar valores' que, como digo, mi sesgo rechaza al no compartir cultura, rasgos étnicos ni políticos.

Las pocas películas (western) que vi de Ford fueron en mi juventud, y son las que comento aquí, alguien educadamente me señala que "El personaje de Wayne era un racista y Ford no compartía sus ideas", bueno eso puede ser cierto, no lo dudo, y reconozco que nunca vi a Wayne (su personaje) como 'una figura criticable' sino como referente cultural.

Gracias por recordarme que puedo mejorar.

D

No es difícil ser detractor de John Ford, esas películas de "colonos" luchando contra "salvajes" tienen un demasiado claro interés, y no es el cinematográfico. Quizás si tienes los ojitos claros y a Lutero como referencia no lo notes, y puedas disfrutar de la "épica" de sus pelis.

Nada de lo hecho después puede obviar que su cine era propaganda.

fidelet

#1 Y después se puede uno ver la filmografía de John Ford y no quedar como un ignorante.

Brill

#1 Ford era mucho más complejo que eso. Incluso en su "trilogía de la caballería" los indios quedan bastante bien, a veces mejor que los blancos, y se sabe que Ford estaba encantado de darles trabajo a los indios de verdad. Lo de "colonos luchando contra salvajes" es más un tópico que lo que mostraba en sus películas. No hace falta ir hasta "El gran combate" para ver algo distinto. En "Dos cabalgan juntos" por ejemplo no se salva ni Dios, y en "Centauros del desierto" deja bien claro que el personaje de Wayne es un racista de mierda y que no comparte sus ideas.

Pero tampoco era liberal precisamente. Seguramente se consideraba patriota y de derechas, y lo demuestra en muchas otras de sus películas. Y luego va y te rueda algo como "Las uvas de la ira", que muchos considerarían prácticamente comunista. De hecho, a sus protagonistas se lo llaman varias veces por pedir condiciones de trabajo dignas.

A veces las cosas no son blancas ni negras, y menos si se miran con el prisma del presente.