Rodeado de frondosos bosques y verdes prados, en pleno parque nacional de Eifel y con el lago Urft a sus pies. Un paisaje bucólico en la frontera entre Alemania y Bélgica que esconde uno de los pasajes más desconocidos e inquietantes de los años previos a la II Guerra Mundial, uno de esos lugares donde se fraguó el horror. En medio de la naturaleza, a 460 metros de altitud, Adolf Hitler edificó uno de los centros de formación de la élite del partido nazi, un proyecto arquitectónico de estilo medieval consagrado al adoctrinamiento.
Comentarios
El galapagar de la verdadera fachosfera
#1 Hitler? Ayuso es mucho peor
Que gran juego fue Wolfstein, que gozada para los sentidos.