Superman y Batman son hoy más reconocibles que cantantes o poetas. Si los niños eligen disfrazarse de ellos y no de Amancio Ortega o Florentino Pérez es porque proyectan una idea de poder noble, ejemplarizante. Pero ¿qué se esconde bajo esta capa de pulcritud? A continuación expondremos los claroscuros morales e ideológicos que definen a Superman y Batman, superhéroes a los que la posmodernidad les ha obligado a desprenderse de la careta.
Comentarios
Su bien y su mal es un tanto curioso. Bush de eso también sabía.
Realmente interesante.