Publicado hace 4 años por --527382-- a nationalgeographic.com.es

En palabras del mismísimo Séneca, "se trae desde lo más alejado del océano lo que a duras penas admite un estómago desencajado por las exquisiteces. Vomitan para seguir comiendo, siguen comiendo para vomitar. Y no se dignan en digerir los manjares que andan buscando por todo el orbe".