Hace 3 años | Por Thornton a theconversation.com
Publicado hace 3 años por Thornton a theconversation.com

Érase una vez un químico llamado Felix Hoffmann que cada día presenciaba cómo su pobre padre artrítico padecía del estómago a causa de la medicación que le habían prescrito para paliar su enfermedad, el ácido salicílico. Como trabajaba en la farmacéutica Bayer, decidió aprovechar su condición de empleado del sector para tratar de poner fin a tan penosa situación familiar. Al fin, tras mucho porfiar, lo logró, mediante una reacción de acetilación que le habría conducido al ácido acetilsalicílico (la Aspirina).

Comentarios

Trigonometrico

Los gitanos ya utilizaron desde tiempos ancestrales infusiones de corteza de un árbol que contiene el ácido acetilsalicílico para tratar los dolores. Y es de ese árbol de donde se extrae el ácido para hacer aspirinas.

D

#3 Eeeeerror. Lo que tiene es ácido salicílico, que funciona igual que la aspirina pero te deja el estómago hecho polvo.

Trigonometrico

#4 Igualmente, los gitanos ya estaban un paso por delante.

Thornton

#1 Desde luego, no son unos santos.