Estaba peleado con el mundo tal como es, y se le encaraba con violencia, pero no dejaba de rastrear la pureza. No lo daba todo por perdido. En el fondo era un optimista ingenuo. Aspiraba a la Belleza, como todo escritor que no separa la literatura de la vida.
Comentarios
#0 Medio AEDE
Había leído Maruhenda, y casi tengo un orgasmo