Publicado hace 7 años por Ratoncolorao a lacronicadelpajarito.es

Resulta fascinante la versatilidad y expresividad del pijo murciano: un espléndido recurso lingüístico, casi privativo de nuestro singular dialecto. Mal comprendido, se tacha de vulgarismo, de lenguaje soez. Nada más lejos de la realidad. Nos hallamos ante un claro cultismo, casi una reliquia, muestra de la sensibilidad y refinamiento del alma murciana. Así lo reivindicaba en redes el profesor Del Toro, quien derivaba el soberbio pijo murciano del latín piculus.