Hace 3 años | Por --48529-- a ctxt.es
Publicado hace 3 años por --48529-- a ctxt.es

La playa de Tunelboca, una cala casi inaccesible situada en la localidad vizcaína de Getxo, es uno de esos enigmas naturales que necesitan ser palpados para cerciorarse de que no se trata de un decorado de ciencia ficción. Del subsuelo afloran extrañas formaciones rocosas superpuestas unas sobre otras. Son escorias de hierro, parva, ladrillos pulidos, plásticos y diferentes souvenirs de la era industrial bilbaína fusionados en tal magnitud que los geólogos lo veneran como un extraordinario fósil del Antropoceno a cielo abierto

Comentarios

Ñbrevu

La entradilla me recuerda a que, cuando era chico, a veces encontrábamos en la playa lo que llamábamos "cristalinas": pensábamos que eran algún tipo de piedras transparentes, curvadas, y casi siempre verdes o marrones, pero a veces incoloras. Unos cuantos años más tarde, cuando ya era adolescente, me di cuenta de que eran simplemente cristales rotos (con los bordes erosionados por el mar y redondeados, eso sí, así que no cortaban), la mayoría obviamente de botellas de cerveza .

Tampoco era nada raro encontrar ladrillos (o trozos de ladrillos) entre la arena de la playa.