Primero vino el interruptor. Luego el transistor. Ahora otra innovación puede revolucionar la forma en que controlamos el flujo de electrones a través de un circuito: el óxido de vanadio. Una característica clave de este compuesto es que se comporta como un aislante a temperatura ambiente, pero como un conductor a temperaturas superiores a 68 °C. Este comportamiento, también conocido como transición de aislante a metal, podría ser muy útil para una variedad de aplicaciones nuevas y emocionantes.
Comentarios
Buen artículo, el óxido de vanadio se utiliza mucho en la industria química, veremos si salta de sector.
No os dejéis engañar, está oxidado y no sirve.
Bah. No está mal. Pero no tiene nombre.
El grafeno es el rey
#1 se le podría llamar Vox