Mientras el mundo se centra en la pandemia y protestas generalizadas, otra crisis se acumula en la atmósfera; y no se trata del CO2: es otro 'calentador del planeta', el metano, un gas incoloro e inodoro que atrapa 86 veces más calor que el CO2. Según dos nuevos estudios publicados el martes, la combinación de agricultura y quema de combustibles fósiles ha elevado el metano a un récord de 1'9 ppm en la atmósfera. Si no disminuye, advierten los investigadores, podría provocar uno de los peores escenarios para el planeta (..
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Traducción casi-automática:
Si bien el mundo se ha centrado en una pandemia mundial y protestas generalizadas, otra crisis se está acumulando en la atmósfera. Y no, no es dióxido de carbono: es ese otro calentador del planeta, el metano, un gas incoloro e inodoro que atrapa 86 veces más calor que el CO2. Según dos nuevos estudios publicados el martes, una combinación de agricultura y quema de combustibles fósiles ha elevado el metano a un récord de 1875 partes per billion (por mil millones) en la atmósfera.
Si no disminuyen, advierten los investigadores, las emisiones de metano podrían empujar al planeta hacia un mundo calentado entre 3 y 4 grados centígrados, uno de los peores escenarios para el calentamiento global.
En la carrera sobre cómo reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero, el metano, un átomo de carbono unido a cuatro átomos de hidrógeno, a menudo queda fuera de la conversación. No permanece en la atmósfera mientras sea dióxido de carbono; cuando se libera al aire, toma alrededor de 9 años para que la mitad se disipe y se convierta en otras moléculas. (El dióxido de carbono, por otro lado, toma alrededor de un siglo). Pero el metano es responsable de una cuarta parte del calentamiento global desde 1750. Reducirlo será crucial para mitigar el cambio climático.
"Es un error ignorar el metano", dice Rob Jackson, profesor de ciencias del sistema terrestre en la Universidad de Stanford y coautor de ambos estudios. "Si podemos reducir las emisiones de metano rápidamente, podríamos reducir medio grado Celsius de las temperaturas máximas".
El problema es que el metano sigue aumentando. Y subiendo. A partir de 2007, las emisiones de metano comenzaron a aumentar rápidamente, después de permanecer bastante estables durante los últimos siete años. Pero los científicos no pudieron entender exactamente por qué.
"Es vergonzoso, sinceramente", dijo Jackson.
Algunos culparon al fracking. Cuando las compañías de combustibles fósiles fuerzan el agua y los productos químicos bajo tierra para extraer gas natural, corren el riesgo de que el metano se escape al aire. Y los estudios han demostrado que, al menos en los Estados Unidos, estas filtraciones son mucho más grandes de lo que el Gobierno ha admitido. Otros señalaron la eructación de metano de los humedales tropicales, que depende de los cambios de temperatura y precipitación, o la descongelación del permafrost ártico que libera toneladas de metano fosilizado en el aire.
Los nuevos documentos, sin embargo, cuentan una historia algo más simple. Jackson y sus coautores culpan mayormente al fuerte aumento del mayor uso de combustibles fósiles y la agricultura que engulle tierras. Las vacas eructan grandes cantidades de metano en el proceso de su digestión; Las bacterias que viven en arrozales inundados también arrojan el gas.
Parte del problema es que la población mundial ha aumentado a 7.700 millones en las últimas dos décadas, y muchas de esas personas también comen más carne. "Hay mil millones y medio más de personas en la Tierra que en 2000", dijo Jackson. "Las emisiones han aumentado debido a bocas adicionales para alimentar".
Los combustibles fósiles también juegan un papel importante, no solo a través del fracking. Cada vez que se extrae petróleo, gas y carbón del suelo, existe el riesgo de que el metano se derrame de las formaciones rocosas en el aire. Las emisiones de metano de la minería del carbón, por ejemplo, aumentaron globalmente de 29 millones de toneladas métricas entre 2000 y 2006 a la friolera de 44 millones de toneladas métricas en 2017.
Y, si bien las emisiones de dióxido de carbono disminuyeron cuando gran parte del mundo fue bloqueado a principios de este año (solo para recuperarse cuando se levantaron los pedidos de refugio en el lugar), Jackson dijo que es poco probable que veamos algo similar de las emisiones de metano. La mayor parte de las disminuciones en las emisiones de CO2 provino del sector del transporte, ya que las personas dejaron de conducir sus automóviles y tomar vuelos internacionales. Pero a medida que la agricultura devora más tierra y las personas continúan calentando sus hogares con gas natural, las emisiones de metano han seguido aumentando.
Si hay una fuente de optimismo en los dos estudios, es Europa, donde los cambios en las dietas y las mejores prácticas agrícolas han disminuido la cantidad de metano exhalado de la tierra. Y a pesar de las reiteradas advertencias de que la descongelación de los suelos del Ártico podría liberar enormes cantidades de metano a la atmósfera, los investigadores dicen que eso aún no ha sucedido.
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marketwatch.comEs un error ignorar a los científicos, pero me temo que ya estamos totalmente inmersos en la idiocracia.
De esta solo nos sacaría una tecnocracia pero no se va a dar jamás.
A este ritmo ya empiezo a tener serías dudas de que me vaya a dar tiempo a morirme sin ver el planeta irse a la mierda.