¿Hay intereses ocultos parar crear personas dependientes de servicios médicos y psicológicos? Exploraremos la otra realidad detrás de la INDUSTRIA de la Salud Mental y veremos si tiene relación con la industria de la felicidad y la industria de la publicación científica, así como todos los negocios relacionados con la salud y el bienestar. Desentrañaremos la MALA CIENCIA que afecta la salud mental, revelando el posible engaño y las mentiras que rodean este campo.
#5en su conjunto, es como si quisieran matar moscas a cañonazos
También se da el caso. El problema que yo veo es la prepotencia por una especie de miedo a decir "no sé" o simplemente "no estoy seguro, pero podemos probar por aquí".
Por poner un ejemplo: yo sufrí de insomnio durante años, y he pasado por el psiquiatra a pedir algo, diciendo explícitamente que quería empezar por algo suave, para salir de la consulta con una prescripción de benzos en dosis fuertes. Le mandé al cuerno, obviamente.
Luego, investigando por mi cuenta, terminé resolviendo el problema por completo con algo mucho más inócuo: tripto. Y todo esto forma parte de problemas endocrinos que he tenido que investigar por mi cuenta, y cuando he intentado acceder a una analítica para chequear un par de niveles y poder confirmar mis suposiciones, la respuesta ha sido 'no'. Estamos hablando de analíticas cuyo coste de producción para la sanidad es pero que muy barato (las hacen en cadena y salen por unos pocos euros).
Coge el tema de la medicación para TDAH que hablé antes: si eres adulto, es una carrera de obstáculos y no sería la primera vez que he tenido que recurrir al mercado negro. Sin embargo, con los crios se pusó de moda recetarlas como si fueran caramelos.
Es arbitrario.
Pero veo que desde ciertas posiciones se trata de asociar esa arbitrariedad con la sobremedicación, y eso no es cierto. La arbitrariedad se encuentra tanto en la sobremedicación como en la negación de tratamientos (o de analíticas). El problema esencial es la prepotencia.
#3Pero hay psiquiatras que lo hacen como una constante sin plantearse, por su propia formación, que posiblemente un diagnóstico enfocado a un solo problema biológico distorsionan la posibilidad de la cura, alargándola en el tiempo.
El problema aquí es ¿a quien se debiera acusar de distorsionar la cura?
Haz un simple experimento: toma una bolsa donde la mitad de las piedras son azules y la otra mitad rojas. Dáselo a un persona y dile que vaya sacando las piedras e intentando adivinar su color. Lo que hará sera ir alternando los colores azul/rojo en una proporción similar a la proporción en la bolsa.
En realidad, podrías decir siempre "azul" y tendrías la misma probabilidad de acertar. Sin embargo, aunque esa persona no tenga ni idea del color de cada piedra, si la mitad de las piedras son azules, necesitará afirmar ese color la mitad de las veces, aunque la afirmación siga siendo aleatorio. Pero que el porcentaje sea el mismo le dará una sensación de estar más cerca de la realidad.
Pasa algo parecido con los psiquiatras. Si tiene idea de que la mitad de las personas que alegan cumplir los criterios de una condición X están mintiendo o exagerando, intentará negar ese diagnóstico a la mitad de los pacientes, y tendrá la sensación de que de esa manera está siendo "profesional" y "estricto". Y nada más lejos de la realidad. El diagnóstico sigue siendo igual de arbitrario: podrías negar el diagnóstico precisamente a la mitad de los pacientes que sí tienen la condición mientras tienes a todos los pacientes que mienten medicados de forma innecesaria.
Ese es el problema principal de muchos profesionales de la salud mental: no son capaces de asumir hasta que punto sus diagnósticos son arbitrarios, y eso cuando no son directamente absurdos. A mí me acaba de decir un profesional médico hace dos días que el tratamiento del TDAH debiera durar dos o tres años en total como máximo. Estoy hablando de "profesionales" que ni siquiera saben que la medicación del TDAH no "cura" lo que sea que cause ese trastorno sino que solo alivia los síntomas, lo debiera estar al nivel de cultura general en primero de medicina, ya ni siquiera hablo de alguien titulado. Y recuerdo un psiquiatra que me dijo que el TDAH no existía, que era un transtorno ficticio inventado por las farmaceúticas americanas para vender pastillas, tal cual.
El nivel del profesional médico medio es francamente deplorable. Y a decir verdad, prefiero alguién que es consciente de sus limitaciones y al menos no limita el uso de medicamentos de forma arbitraria a quien pretende jugar a ser el experto e impide arbitrariamente el acceso de los pacientes a los medicamentos.
#4 un problema es la dosis a suministrar. A veces tienen que cambiarla o incluso cambiar el tipo para que sea efectivo.
Durante ese cambio se daña más que se arregla
Algunas veces pienso que se lanzan "alegremente" a medicar. Y no estoy en contra de la medicación.
Mi sensación es que debido a un desconocimiento de los procesos cerebrales, en su conjunto, es como si quisieran matar moscas a cañonazos.
Tiene parte de razón pero como a menudo pasa con estas posiciones, pasa de largo respecto del problema principal.
El problema principal es que los psiquiatras son extremadamente ineficientes en sus diagnósticos. Ahora se tiende a recetar con mucha más facilidad, pero es que la alternativa no es recetar de forma más precisa, sino recetar menos. Si opta por recetar la cuarta parte, habrá menos casos de personas medicadas que no necesitaban el tratamiento, pero también dejará sin tratamiento a muchas personas que lo necesitaban.
Habla de auto-engrandecimiento y falta de autocrítica, pero son paradójicamente esas posiciones la que pecan de ello: no son capaces de enfrentarse al hecho de que sus diagnósiticos son solo un poco más certeros que diagnosticar echando a suertes.
Y si eres capaz de aceptar tus limitaciones y que tu diagnóstico es poco menos que arbitrario, me parece que la opción más honesta es no negarle al paciente el tratamiento.
#2 Hay enfermedades en las que es necesario un tratamiento medicalizado. Pero hay psiquiatras que lo hacen como una constante sin plantearse, por su propia formación, que posiblemente un diagnóstico enfocado a un solo problema biológico distorsionan la posibilidad de la cura, alargándola en el tiempo.
En psiquiatría o en psicología es necesario una tremenda perspicacia y humanidad para que no acaben peor.
Por poner un ejemplo, Eduard Punset hizo un documental en el que en un hospital de USA, a la mitad de los pacientes que les dieron el alta les entregaron también una carta de apoyo de sus médicos. Disminuyeron un 50% los suicidios en dicho grupo.
También en Málaga, existe un hospital que en su área territorial, han creado el proyecto Cicerón, utilizando algo similar a lo de USA, desde el 2017 solo han tenido un suicidio, y por un error, según afirman, de haberlo categorizado como de riesgo medio. Ya no los categorizan.
Quiero decir que el factor humano es muy importante para todo lo que hace referencia a la salud mental, así como saber que es lo que provoca dichos trastornos y enfermedades y poner remedio.
Hoy, por ejemplo, ya se empieza a confirmar que la ausencia del uso de móviles en los colegios disminuye el acoso escolar y mejora la atención. Lo cual se traducirá en un menor intento de autolesiones y suicidios. Y a muy largo plazo también disminuirá este problema de salud mental que nos envuelve. Mucha gente cree que lo que aún ocurre hoy en día en los colegios, una vez ya has salido de ellos, se acabó el problema. Pero queda latente y puede derivar en el tiempo, según la vida que le llegue, a problemas psiquiátricos más o menos graves, e incluso el suicidio. Mucha gente adulta tiene auténticos problemas pero que viene del pasado y que se pueden convertir en patológicas.
Vivimos en una sociedad altamente competitiva y que no estamos preparados mentalmente para ello. Tampoco hay suficiente voluntad para decir basta. El propio sistema necesita de dicha competitividad para conseguir sus objetivos, sin importar apenas, a quien se deja por el camino. Casi todos, el 90%, somos inconscientes del alcance de vivir como vivimos, a ello añado a los profesionales de la salud mental.
Yo he sido un candidato ideal para tomar medicación psiquiátrica. No la tomé cuando me la recetaron.
Estoy en proceso de duelo por el suicidio de mi hijo. Y me permito comparar con otros padres que si están tomando medicación. Yo estoy "saliendo" (por decirlo de alguna manera), de una forma que creo más natural que los otros padres. Es cierto que para ello también has de encontrar a buenos psicólogos que sepan decir la palabra adecuada en el momento adecuado, y que eso requiere de una habilidad vocacional inmersiva.
Estoy de acuerdo en general con el video.
Comentarios
#5 en su conjunto, es como si quisieran matar moscas a cañonazos
También se da el caso. El problema que yo veo es la prepotencia por una especie de miedo a decir "no sé" o simplemente "no estoy seguro, pero podemos probar por aquí".
Por poner un ejemplo: yo sufrí de insomnio durante años, y he pasado por el psiquiatra a pedir algo, diciendo explícitamente que quería empezar por algo suave, para salir de la consulta con una prescripción de benzos en dosis fuertes. Le mandé al cuerno, obviamente.
Luego, investigando por mi cuenta, terminé resolviendo el problema por completo con algo mucho más inócuo: tripto. Y todo esto forma parte de problemas endocrinos que he tenido que investigar por mi cuenta, y cuando he intentado acceder a una analítica para chequear un par de niveles y poder confirmar mis suposiciones, la respuesta ha sido 'no'. Estamos hablando de analíticas cuyo coste de producción para la sanidad es pero que muy barato (las hacen en cadena y salen por unos pocos euros).
Coge el tema de la medicación para TDAH que hablé antes: si eres adulto, es una carrera de obstáculos y no sería la primera vez que he tenido que recurrir al mercado negro. Sin embargo, con los crios se pusó de moda recetarlas como si fueran caramelos.
Es arbitrario.
Pero veo que desde ciertas posiciones se trata de asociar esa arbitrariedad con la sobremedicación, y eso no es cierto. La arbitrariedad se encuentra tanto en la sobremedicación como en la negación de tratamientos (o de analíticas). El problema esencial es la prepotencia.
#3 Pero hay psiquiatras que lo hacen como una constante sin plantearse, por su propia formación, que posiblemente un diagnóstico enfocado a un solo problema biológico distorsionan la posibilidad de la cura, alargándola en el tiempo.
El problema aquí es ¿a quien se debiera acusar de distorsionar la cura?
Haz un simple experimento: toma una bolsa donde la mitad de las piedras son azules y la otra mitad rojas. Dáselo a un persona y dile que vaya sacando las piedras e intentando adivinar su color. Lo que hará sera ir alternando los colores azul/rojo en una proporción similar a la proporción en la bolsa.
En realidad, podrías decir siempre "azul" y tendrías la misma probabilidad de acertar. Sin embargo, aunque esa persona no tenga ni idea del color de cada piedra, si la mitad de las piedras son azules, necesitará afirmar ese color la mitad de las veces, aunque la afirmación siga siendo aleatorio. Pero que el porcentaje sea el mismo le dará una sensación de estar más cerca de la realidad.
Pasa algo parecido con los psiquiatras. Si tiene idea de que la mitad de las personas que alegan cumplir los criterios de una condición X están mintiendo o exagerando, intentará negar ese diagnóstico a la mitad de los pacientes, y tendrá la sensación de que de esa manera está siendo "profesional" y "estricto". Y nada más lejos de la realidad. El diagnóstico sigue siendo igual de arbitrario: podrías negar el diagnóstico precisamente a la mitad de los pacientes que sí tienen la condición mientras tienes a todos los pacientes que mienten medicados de forma innecesaria.
Ese es el problema principal de muchos profesionales de la salud mental: no son capaces de asumir hasta que punto sus diagnósticos son arbitrarios, y eso cuando no son directamente absurdos. A mí me acaba de decir un profesional médico hace dos días que el tratamiento del TDAH debiera durar dos o tres años en total como máximo. Estoy hablando de "profesionales" que ni siquiera saben que la medicación del TDAH no "cura" lo que sea que cause ese trastorno sino que solo alivia los síntomas, lo debiera estar al nivel de cultura general en primero de medicina, ya ni siquiera hablo de alguien titulado. Y recuerdo un psiquiatra que me dijo que el TDAH no existía, que era un transtorno ficticio inventado por las farmaceúticas americanas para vender pastillas, tal cual.
El nivel del profesional médico medio es francamente deplorable. Y a decir verdad, prefiero alguién que es consciente de sus limitaciones y al menos no limita el uso de medicamentos de forma arbitraria a quien pretende jugar a ser el experto e impide arbitrariamente el acceso de los pacientes a los medicamentos.
#4 un problema es la dosis a suministrar. A veces tienen que cambiarla o incluso cambiar el tipo para que sea efectivo.
Durante ese cambio se daña más que se arregla
Algunas veces pienso que se lanzan "alegremente" a medicar. Y no estoy en contra de la medicación.
Mi sensación es que debido a un desconocimiento de los procesos cerebrales, en su conjunto, es como si quisieran matar moscas a cañonazos.
Tiene parte de razón pero como a menudo pasa con estas posiciones, pasa de largo respecto del problema principal.
El problema principal es que los psiquiatras son extremadamente ineficientes en sus diagnósticos. Ahora se tiende a recetar con mucha más facilidad, pero es que la alternativa no es recetar de forma más precisa, sino recetar menos. Si opta por recetar la cuarta parte, habrá menos casos de personas medicadas que no necesitaban el tratamiento, pero también dejará sin tratamiento a muchas personas que lo necesitaban.
Habla de auto-engrandecimiento y falta de autocrítica, pero son paradójicamente esas posiciones la que pecan de ello: no son capaces de enfrentarse al hecho de que sus diagnósiticos son solo un poco más certeros que diagnosticar echando a suertes.
Y si eres capaz de aceptar tus limitaciones y que tu diagnóstico es poco menos que arbitrario, me parece que la opción más honesta es no negarle al paciente el tratamiento.
#2 Hay enfermedades en las que es necesario un tratamiento medicalizado. Pero hay psiquiatras que lo hacen como una constante sin plantearse, por su propia formación, que posiblemente un diagnóstico enfocado a un solo problema biológico distorsionan la posibilidad de la cura, alargándola en el tiempo.
En psiquiatría o en psicología es necesario una tremenda perspicacia y humanidad para que no acaben peor.
Por poner un ejemplo, Eduard Punset hizo un documental en el que en un hospital de USA, a la mitad de los pacientes que les dieron el alta les entregaron también una carta de apoyo de sus médicos. Disminuyeron un 50% los suicidios en dicho grupo.
También en Málaga, existe un hospital que en su área territorial, han creado el proyecto Cicerón, utilizando algo similar a lo de USA, desde el 2017 solo han tenido un suicidio, y por un error, según afirman, de haberlo categorizado como de riesgo medio. Ya no los categorizan.
Quiero decir que el factor humano es muy importante para todo lo que hace referencia a la salud mental, así como saber que es lo que provoca dichos trastornos y enfermedades y poner remedio.
Hoy, por ejemplo, ya se empieza a confirmar que la ausencia del uso de móviles en los colegios disminuye el acoso escolar y mejora la atención. Lo cual se traducirá en un menor intento de autolesiones y suicidios. Y a muy largo plazo también disminuirá este problema de salud mental que nos envuelve. Mucha gente cree que lo que aún ocurre hoy en día en los colegios, una vez ya has salido de ellos, se acabó el problema. Pero queda latente y puede derivar en el tiempo, según la vida que le llegue, a problemas psiquiátricos más o menos graves, e incluso el suicidio. Mucha gente adulta tiene auténticos problemas pero que viene del pasado y que se pueden convertir en patológicas.
Vivimos en una sociedad altamente competitiva y que no estamos preparados mentalmente para ello. Tampoco hay suficiente voluntad para decir basta. El propio sistema necesita de dicha competitividad para conseguir sus objetivos, sin importar apenas, a quien se deja por el camino. Casi todos, el 90%, somos inconscientes del alcance de vivir como vivimos, a ello añado a los profesionales de la salud mental.
Yo he sido un candidato ideal para tomar medicación psiquiátrica. No la tomé cuando me la recetaron.
Estoy en proceso de duelo por el suicidio de mi hijo. Y me permito comparar con otros padres que si están tomando medicación. Yo estoy "saliendo" (por decirlo de alguna manera), de una forma que creo más natural que los otros padres. Es cierto que para ello también has de encontrar a buenos psicólogos que sepan decir la palabra adecuada en el momento adecuado, y que eso requiere de una habilidad vocacional inmersiva.
Estoy de acuerdo en general con el video.