A medida que las olas de los océanos suben y bajan, aplican fuerzas al fondo marino y generan ondas sísmicas. Estas ondas sísmicas son tan poderosas y generalizadas que aparecen como un ruido constante en los sismógrafos, los mismos instrumentos utilizados para monitorear y estudiar los terremotos. Esa señal de olas se ha vuelto más intensa en las últimas décadas, reflejando mares cada vez más tormentosos y oleaje oceánico más alto.
A tomar por culo los chiringuitos de la costa. Cuando la crisis climática empiece a tocar los bolsillos de los amiguetes de los poderosos igual se empiezan a plantear el mover el dedo meñique. Pero mientras la única consecuencia sea que baja la calidad de vida de la clase trabajadora y mueren algunos trabajadores precarios, pues no pasa nada. A seguir ganando dinerito a costa del planeta.
Comentarios
El calentamiento global, ese que no existe y tal... como dicen las hordas de mongolos como los que se atrincheran en Ferraz.
#1 no sé cuántos habrán abandonado los estudios, pero no parecen los más listos de la clase
A tomar por culo los chiringuitos de la costa. Cuando la crisis climática empiece a tocar los bolsillos de los amiguetes de los poderosos igual se empiezan a plantear el mover el dedo meñique. Pero mientras la única consecuencia sea que baja la calidad de vida de la clase trabajadora y mueren algunos trabajadores precarios, pues no pasa nada. A seguir ganando dinerito a costa del planeta.