Hace 6 años | Por Izaga a publico.es
Publicado hace 6 años por Izaga a publico.es

La co-coordinadora de Ecologistas en Acción, Nerea Ramírez, la periodista de The Guardian Fiona Harvey, o Fleur Newman, representante de la Convención Marco de de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, entre otros, debaten sobre la introducción de la perspectiva de género en la llamada transición energética.

Comentarios

janatxan

Por suerte el sistema de autoregula, la cagamos muy basto y nos extinguimos, muertos no la cagamos y el sistema se recupera.

Trigonometrico

#1 Nos habremos extinguido precisamente por haber destruido el sistema, y además, sin posibilidad de recuperación.

D

#1 Si, pero el sentido de la vida es evolucionar y prosperar. Si nos extinguimos, ya no tendremos razón d eser.

janatxan

#5 y que importa, el universo no gira entorno a nosotros y de momento no demostramos mas que desprecio al medio que habitamos, desaparecer seria el mejor favor que le podríamos hacer a este planeta como especie.

D

#7 Madre mia, haztelo mirar.

Azucena1980

Bueno, no creo que tardemos en la nueva España a negar oficialmente el cambio climático.

janatxan

#2 ya lo hizo en su día el primo de rajoy.

Rorschach_

“Vivimos en un sistema que le ha declarado la guerra a la vida” Titular alternativo: "Vivimos en un mundo lleno de especímenes a los que la vida les importa un carajo", que no es lo mismo.

Arzak_

“Vivimos una vida que no le ha declarado la guerra al sistema”

EsePibe

¿Alguna vez habéis visto una mandarina llena de moho?, ¿O una manzana podrida?. Crecer indefinidamente y extenderse forma parte de la vida ya sea microbios o sea seres mamíferos tales como los conejos de Australia que en ausencia de depredadores son un problema para el ecosistema. De las plantas se dice que crecen tanto como el más escaso de los nutrientes que necesita para crecer. Los humanos como seres vivos no somos diferentes de cualquier ser vivo, con una diferencia de la que hablaré más tarde.

Antes de nuestra civilización han existido otras civilizaciones como la civilización Maya que fueron brillantes en su época pero colapsaron debido a hambrunas debido a un colapso ecológico. Incluso en Egipto hace miles de años hubo una gran hambruna. Nosotros hemos podido llegar más lejos y multiplicar mucho más la población debido al guano primero y a fertilizantes derivados del petroleo después. Los mayas no estaban demasiado avanzados en agricultura comparados con nosotros. Al ser muchos más es bastante lógico que consumamos muchos más recursos y tengamos muchos más desechos. Es decir, nuestro impacto en el ecosistema es mucho mayor.

Antes he mencionado que los seres humanos tenemos una pequeña diferencia con los demás seres vivos. Somos inteligentes y podemos ser conscientes de lo que está pasando. Por eso han surgido diferentes organizaciones que tratan de evitar el impacto en la naturaleza y han concienciado en mayor o menor medida a una parte de la sociedad.

La medida más popular que se ha adoptado es el de optimizar. Coches que tienen menos emisiones e incluso fomentar coches eléctricos, poner filtros en las chimeneas de las fábricas, reciclar en lugar de tirar, cobrar por las bolsas de plástico en los supermercados e incluso que estas sean de plástico biodegradable, etc.

Pero esas medidas son sólo una solución temporal. En la época de la revolución industrial observaron que cuando sustituían una máquina de vapor por otra mucho más eficiente a la larga tenían mucha más polución debido a que se usaban más máquinas. Lo mismo pasa con los vehículos de combustión interna. Los coches actuales son muchísimo más eficientes que el Ford T-100. Pero en la época del Ford sólo unos pocos podían permitirse tener coche y había muy pocos vehículos en la carretera. Hoy tenemos miles de millones de coches circulando constantemente y la polución que generan es muy superior.

Hemos entrado en una carrera por la optimización constante. Pero como seguimos creciendo en número y somos cada vez más y más necesitamos más y más optimización. Y esa es la raíz del problema, somos muchos. Podemos utilizar más y mejor tecnología para ser más eficiente, podemos tener más ética para no verter residuos a los ríos y al mar, podemos ser más conscientes como compradores, pero eso es sólo retrasar nuestro momento "Maya" que provoque en algún momento del siglo XXI o siglo XXII una gran hambruna, un colapso de nuestra civilización y que la población mundial sea diezmada.

Podemos echarle la culpa al capitalismo, pero este, aunque por su naturaleza agrave el problema, lo cierto es que somos nosotros debido a nuestra naturaleza de seres vivos y nuestra "programación" que nos hace multiplicarnos como los conejos de Australia.

Mi pequeña esperanza, es que mediante algún tipo de mecanismo "conversión de cantidad en calidad/cualidad" o "La gota que desbordó el vaso" los poderosos vean las orejas a lobo y tomen más medidas. aunque probablemente estas serán medidas como las que proponen los ecologistas, es decir, optimizar.

El problema no es sólo algo que puedan resolver los poderosos, si no todos nosotros. Pero, y por eso es un problema, no estamos dispuestos a sacrificar nuestro nivel de vida y vivir como si estuviéramos en Cuba cuando se desmoronó la URSS. Eso es algo a lo que se nos tendrá que obligar y probablemente provocará fuertes convulsiones sociales.

Por otro lado, y cambiando de tema aunque relacionado. Creo que lo que está ocurriendo explica bastante bien la paradoja de Fermi, es decir, si por probabilidad hay miles o millones de civilizaciones en nuestra galaxia, ¿Donde están?, ¿Por qué no hemos tenido noticias de ellos?. En mi opinión es bastante probable que aunque surja vida inteligente si las condiciones de vida son tan agradables como los de la selva amazónica no desarrollen una civilización si no que se queden atascados en "tribus", algo así como vimos en la película Avatar. Y si se crea una civilización es muy probable que tengan muchos colapsos tal y como la civilización Maya. Incluso aunque desarrollen tecnología tengan problemas de super población y posterior colapso debido al agotamiento de recursos.