No tienen nombre, son un número, una pérdida económica. De los miles de cerdos, terneros, caballos, perros y gatos que han sufrido en la riada del Ebro, muchos siguen en estos momentos agonizando sin importar a las administraciones ni a los ganaderos. Ahora mismo, después de una semana, en una granja de más de 3.000 cerdos de Villafranca de Ebro, centenares de animales continúan malheridos, chillando, otros sanos pisoteando a los muertos, buscando algo que comer.
Comentarios
Les importa un "nabo". Sólo les preocupa el dinero
El autor no tiene ni idea de cerdos. Un cerdo rodeado de cadáveres jamás pasaría hambre.