Publicado hace 7 años por --291511-- a eljardindelexilio.wordpress.com

De haber podido es casi seguro que Gautama habría puesto como ejemplo mejor acabado de su doctrina, en sentido negativo, la situación a que nos ha abocado el capitalismo actual, con su individualismo feroz, su delirante sentido de la competitividad y su curioso concepto de «externalidad» para calificar los daños colaterales que provoca su irresponsable actividad. Su objetivo es la satisfacción máxima que cada uno sea capaz de procurarse, al precio que sea. Es decir, al precio de la oferta y la demanda...