Salvador Alba no ha estado solo del todo en el juicio que comenzó el 1 de julio y en el que se sienta en el banquillo para responder por cinco presuntos delitos, cometidos cuando maquinó contra la jueza Victoria Rosell, diputada de Podemos. Ésa, la de estar solo en compañía de su abogado Pedro Ayala (el director de la defensa, González-Cuéllar, solo asistió a la primera sesión), pudiera ser la impresión que daba al público que se acercó la semana pasada a la sala de vistas del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, en la plaza de San Agustí
Comentarios
#0 El artículo es de julio de 2019. Lo puedes pasar a "Hemeroteca".
Detras de los jueces como en el resto de profesiones existe personajes de todo tipo,que se limpian el culo como el resto, pero como estamos viendo con un cooperativismo, que desmoraliza a cualquiera que les acuse de algun delito.
Que las víctimas se conviertan en acusados no es la idea de justicia que se espera .
La autocrítica no existe en la judicatura actual.