Hace 3 años | Por doctoragridulce a ethic.es
Publicado hace 3 años por doctoragridulce a ethic.es

(...) No es extraño que los niños den lecciones de dignidad y adultez a una sociedad histérica e infantilizada. A diferencia de los mayores, no he visto a los amigos de mi hijo montar verbenas en el balcón cantando el Dúo Dinámico, ni aplaudiendo desesperados en un acto de comunión tribal, como si su psique reblandecida no pudiera enfrentarse a la adversidad de cara. Es bien triste que los únicos personajes a la altura de la tragedia sean los niños, que tienen licencia legal y moral para desesperarse y transgredir.