Hace 9 años | Por IkkiFenix a diariosur.es
Publicado hace 9 años por IkkiFenix a diariosur.es

Miguel Torres no tiene pinta de revolucionario ni de ‘hippy’. Más bien parece un profesor universitario con sus canas, sus modales pausados y el tono didáctico que imprime a su discurso. Su casa, un chalé adosado de la urbanización Balcón de Olletas, no tiene nada fuera de lo común. Aparentemente. Porque el hogar que este ingeniero técnico industrial comparte con su mujer y sus dos hijos se ha convertido en uno de los primeros ejemplos de disidencia energética en Málaga.

Comentarios

D

Yo quiero lo mismo para mi casa. Si tuviera asesoramiento me pondría a la tarea de mandar a tomar x culo a los mangantes y sus amiwitos. Al Soria ya le están montando su nuevo despacho para agradecerle el inmenso favor que está haciendo a las eléctricas y petroleras a cuenta de saquear a los ciudadanos y a los intereses estratégicos de España. Espero que se haga justicia y que pueda verlo y disfrutarlo.

BillyTheKid

Sin subvenciones, se paga en 15 años. Calculo que se rebajara 1 año cada 2.
Ir prepatando superficie, acabaremos aquí todos en 10 años, al igual que muchos ya no tienen fijo

BillyTheKid

Esto es lo que yo quiero. Desengancharme de la red para siempre.
Y del gas 😜

D

#1 Yo me desenganché del gas, así que todo lo que hay en casa es eléctrico o solar. Desengancharme del carbón para siempre no lo puedo decir porque podemos regresar al tiempo de la Edad de Piedra en cualquier momento a causa de una guerra mundial o algo parecido.

gustavocarra

#0 AEDE

D

#4 que pena, la noticia mola.

gustavocarra

#5 Y el usuario que la envía no es precisamente novato

D

La noticia es muy interesante. Al gobierno y las eléctricas se les va a ir de las manos el corralito energético.

D

Le meterán un puro por fraude fiscal o algo se inventarán. En Italia lo hicieron con los que producian su propio biocombustible. Daos cuenta de que este señor es una amenaza real para las eléctricas y para el estado recaudador y lo del progreso aquí no se lleva.