Cuando los alumnos de la escuela primaria de Pediatorkope giran los torniquetes metálicos situados en el patio de recreo, una turbina conectada a una batería permite recargar las lámparas LED. Las lámparas, con una autonomía de unas cuarenta horas, se distribuyen entre los estudiantes, que a partir de ahora no tendrán disculpas para no hacer sus tareas.
Comentarios
La explotación infantil es una lacra..
Mejoran el rendimiento escolar y no contaminan. Un estupendo proyecto.
Pensé que era un castigo. Descargas eléctricas para corregir conductas y esas cosas...