Tal vez lo mejor es empezar por el principio. El nacionalismo en Cataluña tiene un proyecto y este ha tomado formas distintas a lo largo de la historia, siendo, sin ser exhaustivos, más autonomista en una época, más franquista en otra y más independentista en esta. Y no, no es que sea un grupo estable y cohesionado quien dirija el “oasis”, en realidad es un cúmulo de familias e intereses interrelacionados que desde hace muchos, pero que muchos años, hegemonizan la sociedad catalana tanto en lo económico como en lo cultural y en lo político.