Saben que fueron trasladados lejos de sus casas, a modo de castigo, y ahora, con preocupación, reciben noticias de que están atrapados en una estación de pasajeros de Tinghir (Marruecos). Es una ciudad al este del país, situada al pie de las montañas del Atlas. Estos padres esperan ayuda de asociaciones o autoridades, además de partidos políticos, para facilitar el regreso de sus hijos hasta Tetuán y otras ciudades del norte. Esos jóvenes no tienen dinero para viajar ni teléfonos para comunicarse con sus familias.